No va a haber una criptomoneda o red que gana sobre todas. Habrá muchas redes, como Ethereum, Bitcoin y Ripple. Además, habrá sistemas tradicionales, como los bancos, que usan protocolos más antiguos, y redes de liquidación más antiguas, como ACH, etc. Todos estos sistemas tiene su propio lenguage y tienen su propia lógica y reglas de negocio. Actualmente, es muy difícil que Ethereum y Bitcoin comuniquen uno al otro. Esto es aún más cierto para las antiguas redes bancarias que tienen además el requisitos de los metadatos y la atribución de las transacciones. La interoperabilidad es la idea de permitir que las redes interactúen entre sí, de forma fácil y segura.
El problema es que - cuando no tenemos una forma estándar de comunicarnos entre sistemas - el valor queda muy fragmentado. No importa cuán descentralizado que sea cualquiera ecosistema, los ganadores serán los pequeños centros de embarque y desembarque que controlan el movimiento del valor entre los sistemas. Hoy en día, estos son los intercambios [“Exchanges”] [como Coinbase, etc.]. Desfortunadamente, estos intercambios son muy frágiles:
- Tienen riesgo de ser hackeados.
- Tienen riesgo de regulación draconiana.
- De vez en cuando se cierran a causa de las políticas reguladoras.
Un pequeño grupo que controla si se puede convertir el valor de un sistema a otro no es una buena situación. ¡Especialmente para un ecosistema supuestamente descentralizado y sin permisos! Además, cuando la gente hace negocios - si estos negocios están regulados - normalmente tienen que interactuar con bancos tradicionales. Por ejemplo, digamos que eres una empresa de criptomonedas y emites un token. Con ese token, se realiza una venta masiva y se recaudan millones de dólares. Entonces, como empresa real con una cuenta bancaria en una jurisdicción legal, depositas millones de dólares en tu cuenta bancaria.
Bueno, el Banco es una entidad regulada, y la primera pregunta que van a hacer es “¿De dónde has sacado esos millones de dólares?”
Tú dirás “Bueno, hice una venta masiva y vendí un token y conseguí un montón de dinero”.
Entonces el Banco dice: “Bueno, ¿quiénes son tus clientes?”
Y tú respondes: “¡La gente por Internet!”
Y desfortunadamente esa no es una buena respuesta. Así que el banco, una entidad comercial regulada, tiene que presentar un informe de actividad sospechosa. Tienen que tratar con gente del Departamento del Tesoro o quizás de la Unión Europea, etc, y estas entidades tienen la opinión que esta propuesta es muy arriesgada. Esta es la desafortunada realidad en la que vivimos: las conexiones entre entidades finacieras son bien frágiles - tanto en las criptomonedas como en el sistema tradicional. No hay forma de escalar las transacciones de forma natural. Hacer negocios con el mundo tradicional requiere metadatos, atribución y cumplimiento, [que las redes blockchain no proporcionan] Como consecuencia, cualquiera que haga negocios con criptomonedas se convierte automáticamente en un negocio de alto riesgo. Es una situación desafortunada.
Interoperabilidad: la Internet de las Blockchains
Una idea de una criptomoneda de tercera generación es que debe tener la capacidad de entender y monitar otras criptomonedas. Digamos, una criptomoneda que pueda ver una transacción de Ethereum y verificar que es válida. Por ejemplo, si Alicia dice que tiene Ether, y lo envía a Roberto: una criptomoneda de tercera generación debería ser capaz de saber que esa es una transacción legítima. Entonces, las transferencias entre redes diferentes son fiables, y pueden realizarse sin necesidad de un tercero de confianza. Esto es lo más importante: queremos crear una Internet de blockchains - una Internet de valor- que fluya con la misma facilidad con la que fluye el Bitcoin o el Ether, pero queremos ser capaces de moverse a través de redes diferentes.
La primera parte de crear este mundo es tener la noción de las redes laterales (“Side Chains”). No es una idea nueva: de una forma u otra, los “Side-chains” existen desde hace mucho tiempo. Se propusieron ya en 2012, o quizás aún antes. El concepto básico es que hay alguna manera de estructurar la información de una red blockchain a otra. Y la estructura es de tal manera que cuando se envía una transacción, la información es comprimida y le da la capacidad de saber si esa transacción es legítima. Es decir, que la persona que te la envía de verdad tiene ese valor y que no se trata de un doble gasto. Es un concepto muy importante.
La segunda parte es que es preciso hacer todo de una manera muy comprimida. Hay más de mil criptomonedas en uso, y cada vez son más grandes. Así que no se puede decir: “Bueno, la única manera de hacer transacciónes con el otro sistema es tener una copia de toda la blockchain del otro sistema”. Esta no es una solución escalable. Más bien, hay que ser capaz de transacionar entre los sistemas de una manera muy comprimida.
Cardano ha empezado a crear los “Side Chains”. Recientemente publicamos un documento que contiene un enfoque sobre cómo generar pruebas para los redes de blockchain que usen el modo “Proof-of-work”, llamado “Pruebas no interactivas de Proof-of-Work”. Esperamos que este enfoque pueda adaptarse también a las redes del modo “Proof-of-Stake” [como Cardano].
Otras criptomonedas se quedarán. Así que esperamos que estas dos cosas - los “Side Chains” y la compresión -, combinadas con algo de ingeniería muy lista, nos permitan tener un conocimiento profundo y detallado de lo que ocurre entre otras criptomonedas.
Interoperabilidad - El mundo tradicional
Aunque podamos crear una utopía en la que todas las blockchains puedan comunicarse entre sí, la cuestión es que las criptomonedas sigue siendo incompatible con los negocios y bancos tradicionales. Hay tres factores principales aquí:
1) Metadatos
Los metadatos son la historia de una transacción. Lo importante no es que uno gasta cincuenta dólares. Lo importante es:
- ¿Dónde los gasta?
- ¿En qué lo gasta?
- ¿A quién se lo da?
Estos metadatos no están bien provistos con criptomonedas, pero es algo muy central en el mundo financiero tradicional.
Los metadatos de las transacciones tienen un enorme valor. Por ejemplo, los metadatos de las transacciones permiten ponerlas en una jerarquía de riesgo. Si hay una transferencia bancaria entre dos bancos estadounidenses, involucrando unos grandes empresas en Nueva York - esto es muy común y sucede todo el tiempo. Ahora imaginemos que hay una transferencia de una pequeña empresa estadounidense a una pequeña institución rusa, que entonces se va a Irán, y luego va a Sudáfrica. Este es totalmente diferente. Aunque las cantidades monetarias sean las mismas, el número de transferencias, las personas que las han tocado, los tipos de las organizaciones, el tiempo que llevan haciendo negocios…. todo esto son metadatos. [En este caso, esos metadatos a lo mejor podrían invitar atención reguladora a esta transacción].
El problema es que los metadatos son increíblemente personales. Es increíblemente privado. Así que tenemos dificultades con relación a criptomonedas porque las transacciones de blockchain son permanentes y transparentes. Si pongamos metadatos a una transacción en la blockchian, podríamos exponer información muy sensible al público. Así que uno de los objetivos de Cardano es averiguar dónde, cuándo y cómo podemos poner los metadatos en una blockchain.** Queremos el beneficio de la auditabilidad, la inmutabilidad y los “timestamps” en la blockchain, al tiempo que reconocemos la importancia de los metadatos para algunos casos**. Estos merecen consideración especial - tal vez con el cifrado, o tal vez con un esquema especial de permisiones.
2) Atribución
La atribución tiene que ver con la identidad: los nombres de la gente en una transacción. Es saber de dónde viene el dinero y a dónde va. Es un subconjunto de los metadatos, pero es tan importante que merece su propia consideración. Es tan importante que Cardano ha decidido construir una manera de añadir la atribución a una transacción, si se desea, de una manera ágil y fácil. La dificultad de hacer esto es establecer una red de confianza, o algún tipo de jerarquía de identidad.
Una razon por que en Internet se utilizan tantas “Passwords” y “User Names” es porque no tenemos una buena forma de identificarnos en Internet. Sería estupendo que todo el mundo tuviera una clave pública y que hubiera una forma fácil de distribuir y verificar esas claves. Este era uno de los objetivos del proyecto PGP, pero nunca se hizo realidad. Como consecuencia, lo que tenemos en Internet es una distopía en la que todo el mundo tiene un “User Name” y un “Password”. Y a menudo, son fáciles de adivinar, fáciles de hackear, y se reutilizan entre muchos sitios web diferentes. Todo esto causa muchos problemas.
La diferencia para nosotros, en blockchain, es que las criptomonedas son fábricas de credenciales criptográficas. A diferencia de la Internet actual, la criptomoneda nos da la capacidad de organizar, gestionar y almacenar claves únicas y desarrollar redes de confianza. Así que un objetivo de Cardano es explorar cómo podemos reutilizarlas. Actualmente las utilizamos para almacenar y guardar dinero, pero también podrían utilizarse para identificarnos, cuando y como queramos. Intentamos que esto sea posible cuando las personas den atribución a las transacciones. Por ejemplo, cuando envíen valor a o desde un intercambio, podrán hacerlo - de forma muy elegante y sencilla.
3) Cumplimiento
El cumplimiento tiene que ver con las normas y leyes que rigen las transacciones financieras. Por ejemplo:
- KYC: Conozca a su cliente
- AML: Anti Blanqueo de Capitales
- ATF: Anti Financiación del Terrorismo
Todo eso viene de la misma cuestión básica: Una transacción ocurrió. ¿Es legítima?
Esto es algo que no hemos considerado mucho con criptomonedas. Sin embargo, es muy importante para las instituciones financieras tradicionales. Ya sea un intercambio, un banco o cualquier negocio de servicios monetarios, hay regulaciones y normas globales bien duras y estrictas.
Nuestra esperanza es que Cardano pueda encontrar un equilibrio saludable. Las primeras dos coasa que hacer son la creación de credenciales criptográficas distribuidas y la provisión de metadatos. Entonces, estos dos factores pueden reunirse de forma creativa, en función de cada caso y de forma voluntaria. Así que, cuando los con criptomonedas quieren hacer negocios en el mundo tradicional, hay forma de cambiar la transacción de una transacción de criptomoneda a una que un banco reconozca y con la que se sienta cómodo. Por ejemplo, tomemos el escenario de antes, de una venta de tokens. Ahora imaginemos que se establece que la única manera de que uno pueda hacer una compra es si está sellada con algunos metadatos e información de identidad, accesible para el vendedor. Así, cuando el vendedor va al banco, puede revelar esa información al banco.** Obsérvese que lo importante es hacerlo de forma que se proteja la privacidad, y que no se convierta en custodio de los datos**. Como hemos visto con el hackeo de Equifax y otras cosas, ¡la custodia de información personal identificable es muy problemática!
Cardano - El pegamento
Mientras buscamos resoluciones a la cuestión de la interoperabilidad, exploramos nueva criptografía, la idea de metadatos opcionales y cosas como el “hardware” confiable. Esto puede darnos formas seguras de tener credenciales, para tener garantías de que los datos son destruidos después de un rato, y cosas como el “geo-tagging”. Si tenemos éxito, Cardano será el pegamento que facilite la Internet de las blockchains. Bitcoin puede seguir siendo Bitcoin, Ethereum puede seguir siendo Ethereum, y los bancos tradicionales no tienen que cambiar mucho. Cardano puede ser el puente - que no sea centralizado y no sea frágil. Más bien, es una red grande y descentralizada que da paso a esta gran nueva era de interoperabilidad.
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